Vida


Plutarco Naranjo
Las mujeres viven más

Según estadísticas de los Estados Unidos, las mujeres viven de 5 a 6 años más que los varones. Aquellos hombres que llevan vida conyugal, viven algo más que quienes mueren solteros.

Se ha supuesto, por años, que la menor vida de los hombres se debe a que están más expuestos que las mujeres a trabajos duros, accidentes laborales o accidentes automovilísticos y en general a mayor estrés. Las estadísticas no confirman que estas sean causas de primera importancia. Se ha especulado que el hábito de fumar tabaco y beber licores sea la causa principal, pero las estadísticas tampoco confirman tal idea. También se ha considerado que la causa sea la alimentación con dietas inapropiadas que afectan a los hombres por razones de trabajo u otras y que no afectan a las amas de casa. Tampoco constituyen la causa fundamental. Se ha recurrido entonces a la investigación en animales de laboratorio, como las ratas. Machos y hembras, viviendo en comunidad dentro del laboratorio, han sido sometidos a iguales condiciones ambientales, igual dieta, estrés semejante y otras condiciones idénticas de vida. ¡Sorpresa! Las hembras viven más tiempo que los machos. Igual resultado se ha observado en perros y gatos.

Estos En las mujeres o en el animal hembra el mecanismo de reparación de los genes funciona mucho mejor que en el hombre o en el animal macho. hallazgos experimentales han llevado a los científicos a investigar otros aspectos como los hormonales y genéticos. En el aspecto hormonal, los animales machos castrados viven más. Inversamente, las hembras cuyos ovarios han sido extirpados antes de que tengan descendencia, viven menos que las normales. En el campo genético, se considera que diversas sustancias ambientales o derivadas de alimentos, producen pequeñas alteraciones en las cadenas de ADN (cadenas portadoras de la información genética). Tales alteraciones son reparadas gracias a uno o más genes. En el hombre o en el animal macho, el mecanismo de reparación no funciona enteramente, de modo que las lesiones se acumulan y a la postre acortan la vida. En las mujeres o en el animal hembra, en cambio, el mecanismo de reparación de los genes funciona mucho mejor que en el hombre o en el animal macho. ¿A qué puede deberse semejante diferencia?

Desde el punto de vista evolutivo se considera que la mujer tiene una constitución genética que favorece sus funciones biológicas fundamentales. En el organismo de la hembra se han conformado mecanismos fisiológicos que le permiten mantener al feto en su útero tras la fecundación y más tarde, mediante la lactancia, asegurar la supervivencia del infante. En cambio, la participación del macho está limitada a la fecundación, que requiere de muy corto tiempo. Pues bien: esto significaría que la evolución, por así decirlo, ha compensado a la mujer y al animal hembra por el mayor tiempo dedicado a la gestación y lactancia (en el caso de los mamíferos), y las ha recompensado mejorando el mecanismo de reparación genética, y por ende, otorgándoles un mayor lapso de vida.

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