Cada día, alrededor de cuarenta mil niños mueren a causa de la desnutrición severa y las enfermedades relacionadas con todo el mundo. La desnutrición priva de poder y afecta la vida de unos 852 millones de personas en el mundo de una manera drástica. Según las Naciones Unidas Organización Mundial de la Salud (OMS, 1996), más que el hambre, el verdadero reto de hoy es la desnutrición, la deficiencia de micronutrientes (vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales) que ya no permite que el cuerpo para garantizar el crecimiento y mantener sus vitales funciones.
La malnutrición afecta negativamente el capital humano de un país y sus múltiples efectos obstaculizar el logro universal de las Naciones Unidas, Objetivos de Desarrollo del Milenio. Los países en desarrollo son especialmente vulnerables a esta catástrofe fácilmente evitables.
Spirulina ofrece notables beneficios para la salud de una persona desnutrida. Es rica en beta caroteno que puede superar los problemas de los ojos causados por deficiencia de vitamina A. La proteína y vitaminas del complejo B hace una importante mejora de la nutrición en la dieta de un niño. Es la única fuente de alimentos, a excepción de la leche materna, que contiene cantidades sustanciales de un ácido graso esencial GLA que ayuda a regular el sistema hormonal completo.
Una cucharada al día puede eliminar la anemia de hierro, la deficiencia mineral más común. Espirulina es el alimento de proteínas más digestibles, especialmente importante para las personas desnutridas cuyos intestinos ya no puede absorber los nutrientes de manera eficaz. Los estudios clínicos han demostrado que ayuda a reconstruir la flora intestinal. Estos beneficios de salud han hecho un excelente alimento para una rápida recuperación de los niños de las enfermedades relacionadas con la desnutrición en México, Togo, Rumania, China, Ruanda, Zaire, India, Ucrania y Bielorrusia.
Spirulina es producido en más de 22 países y se utiliza en más de 77 países.
Las Naciones Unidas Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que la espirulina representa un alimento interesante por múltiples razones, y es capaz de ser administrado a los niños sin ningún riesgo. Otros usos propuestos de la Spirulina son para la prevención del cáncer, la fibromialgia, la fiebre del heno, infección por herpes, colesterol alto, urticaria, infección por el VIH, la protección del hígado, pérdida de peso.
Ventajas de la Spirulina
* Spirulina no necesita tierra fértil para el cultivo y por lo tanto conserva la tierra fértil y el suelo. Tiene más de 60% de proteína que es más alta que cualquier otro alimento, además de los beneficios de un rápido crecimiento y mayor rendimiento.
* Spirulina exige una aportación menos energía por kilo de soja, maíz, o la proteína bovina. A medida que se agotan las fuentes de energía barata, los costos de la energía dependen de los alimentos se levantará con los precios de la energía.
* Spirulina usa menos agua por kilo de proteína que otros alimentos como el agua se recicla de nuevo a las lagunas después de la cosecha.
* Spirulina es un gran productor de oxígeno que es incluso más eficaz que los árboles y los bosques para absorber dióxido de carbono y liberación de oxígeno.
* La producción de espirulina usos de tierras no fértiles y el agua salobre y es un remedio poderoso para la tala de árboles para cultivar alimentos. Como la gente come más abajo en la cadena alimentaria, las presiones para destruir la selva puede ser detenido y ayudar a re-verde de nuestro planeta.
* Spirulina no tiene externalización de costes ocultos, en términos de agotamiento de agua dulce, la capa superior del suelo fértil y los bosques, la contaminación de pesticidas, herbicidas, y las toxinas. No a largo plazo los costos médicos de los alimentos no saludables con aditivos químicos.
"Para la OMS, Spirulina representa un alimento interesante por múltiples razones, rico en hierro y proteínas, y es capaz de ser administrada a niños sin ningún riesgo. Nosotros, en que consideran que es un alimento muy adecuado "- de las Naciones Unidas Organización Mundial de la Salud (OMS),
Ginebra, Suiza, 8 de junio de 1993
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