La Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de productos de salud había llegado a la conclusión en el mes de agosto que este medicamento puede acarrear perturbaciones depresivas.
El laboratorio Sanofi-Aventis no descartó una suspensión mundial de este medicamento. "Sanofi-Aventis está contactando inmediatamente a las autoridades sanitarias de los países que no pertenecen a la UE, y en los cuales el producto está disponible, con el fin de tomar medidas equivalentes a la recomendación de las autoridades de salud europeas EMEA", indicó el laboratorio en un comunicado.
El Acomplia es comercializado en 32 países, 14 de ellos por fuera de la Unión Europea.
Sanofi-Aventis, que no dio las razones de la suspensión de este medicamento autorizado en junio de 2006 en la UE para el tratamiento de pacientes obesos, no pudo jamás comercializarlo en Estados Unidos ya que las autoridades sanitarias juzgaron que podía provocar un aumento de las ideas suicidas, incluso en pacientes sin antecedentes depresivos.
